31 de octubre de 2016

DECLARACIÓN CONJUNTA

DECLARACIÓN CONJUNTA

Con ocasión de la Conmemoración conjunta Católico – Luterana de la Reforma

Lund, 31 de octubre de 2016

«Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí» (Jn 15,4).

Con corazones agradecidos

Con esta Declaración Conjunta, expresamos gratitud gozosa a Dios por este momento de oración en común en la Catedral de Lund, cuando comenzamos el año en el que se conmemora el quinientos aniversario de la Reforma. Los cincuenta años de constante y fructuoso diálogo ecuménico entre Católicos y Luteranos nos ha ayudado a superar muchas diferencias, y ha hecho más profunda nuestra mutua comprensión y confianza. Al mismo tiempo, nos hemos acercado más unos a otros a través del servicio al prójimo, a menudo en circunstancias de sufrimiento y persecución. A través del diálogo y el testimonio compartido, ya no somos extraños. Más bien, hemos aprendido que lo que nos une es más de lo que nos divide.

Pasar del conflicto a la comunión

Aunque estamos agradecidos profundamente por los dones espirituales y teológicos recibidos a través de la Reforma, también reconocemos y lamentamos ante Cristo que Luteranos y Católicos hayamos dañado la unidad vivible de la Iglesia. Las diferencias teológicas estuvieron acompañadas por el prejuicio y por los conflictos, y la religión fue instrumentalizada con fines políticos. Nuestra fe común en Jesucristo y nuestro bautismo nos pide una conversión permanente, para que dejemos atrás los desacuerdos históricos y los conflictos que obstruyen el ministerio de la reconciliación. Aunque el pasado no puede ser cambiado, lo que se recuerda y cómo se recuerda, puede ser trasformado. Rezamos por la curación de nuestras heridas y de la memoria, que nublan nuestra visión recíproca. Rechazamos de manera enérgica todo odio y violencia, pasada y presente, especialmente la cometida en nombre de la religión. Hoy, escuchamos el mandamiento de Dios de dejar de lado cualquier conflicto. Reconocemos que somos liberados por gracia para caminar hacia la comunión, a la que Dios nos llama constantemente.

Nuestro compromiso para un testimonio común

A medida que avanzamos en esos episodios de la historia que nos pesan, nos comprometemos a testimoniar juntos la gracia misericordiosa de Dios, hecha visible en Cristo crucificado y resucitado. Conscientes de que el modo en que nos relacionamos unos con otros da forma a nuestro testimonio del Evangelio, nos comprometemos a seguir creciendo en la comunión fundada en el Bautismo, mientras intentamos quitar los obstáculos restantes que nos impiden alcanzar la plena unidad. Cristo desea que seamos uno, para que el mundo crea (cf. Jn 17,21). Muchos miembros de nuestras comunidades anhelan recibir la Eucaristía en una mesa, como expresión concreta de la unidad  plena. Sentimos el dolor de los que comparten su vida entera, pero no pueden compartir la presencia redentora de Dios en la mesa de la Eucaristía. Reconocemos nuestra conjunta responsabilidad pastoral para responder al hambre y sed espiritual de nuestro pueblo con el fin de ser uno en Cristo. Anhelamos que sea sanada esta herida en el Cuerpo de Cristo. Este es el propósito de nuestros esfuerzos ecuménicos, que deseamos que progresen, también con la renovación de nuestro compromiso en el diálogo teológico. Pedimos a Dios que Católicos y Luteranos sean capaces de testimoniar juntos el Evangelio de Jesucristo, invitando a la humanidad a escuchar y recibir la buena noticia de la acción redentora de Dios. Pedimos a Dios inspiración, impulso y fortaleza para que podamos seguir juntos en el servicio, defendiendo los derechos humanos y la dignidad, especialmente la de los pobres, trabajando por la justicia y rechazando toda forma de violencia. Dios nos convoca para estar cerca de todos los que anhelan dignidad, justicia, paz y reconciliación. Hoy, en particular, elevamos nuestras voces para que termine la violencia y el radicalismo, que afecta a muchos países y comunidades, y a innumerables hermanos y hermanas en Cristo. Nosotros, Luteranos y Católicos, instamos a trabajar conjuntamente para acoger al extranjero, para socorrer las necesidades de los que son forzados a huir a causa de la guerra y la persecución, y para defender los derechos de los refugiados y de los que buscan asilo.  Hoy más que nunca, comprendemos que nuestro servicio conjunto en este mundo debe extenderse a la creación de Dios, que sufre explotación y los efectos de la codicia insaciable. Reconocemos el derecho de las generaciones futuras a gozar de lo creado por Dios con todo su potencial y belleza. Rogamos por un cambio de corazón y mente que conduzca a una actitud amorosa y responsable en el cuidado de la creación.

Uno en Cristo

En esta ocasión propicia, manifestamos nuestra gratitud a nuestros hermanos y hermanas, representantes de las diferentes Comunidades y Asociaciones Cristianas Mundiales, que están presentes y quienes se unen a nosotros en oración. Al comprometernos de nuevo a pasar del conflicto a la comunión, lo hacemos como parte del único Cuerpo de Cristo, en el que estamos incorporados por el Bautismo. Invitamos a nuestros interlocutores ecuménicos para que nos recuerden nuestros compromisos y para animarnos. Les pedimos que sigan rezando por nosotros, que caminen con nosotros, que nos sostengan viviendo los compromisos de oración que manifestamos hoy.

Exhortación a los Católicos y Luteranos del mundo entero

Exhortamos a todas las comunidades y parroquias Luteranas y Católicas a que sean valientes, creativas, alegres y que tengan esperanza en su compromiso para continuar el gran. itinerario que tenemos ante nosotros. En vez de los conflictos del pasado, el don de Dios de la unidad entre nosotros guiará la cooperación y hará más profunda nuestra solidaridad. Nosotros, Católicos y Luteranos, acercándonos en la fe a Cristo, rezando juntos, escuchándonos unos a otros, y viviendo el amor de Cristo en nuestras relaciones, nos abrimos al poder de Dios Trino. Fundados en Cristo y dando testimonio de él, renovamos nuestra determinación para ser fieles heraldos del amor infinito de Dios para toda la humanidad

FUENTE: ROMEREPORTS

29 de octubre de 2016

MARÍA, LA MADRE SIEMPRE ESTÁ CERCA



Una madre nunca está lejos, porque siempre está en nuestros labios. Ante cualquier queja o dolor lo primero que viene al pensamiento es el cobijo y el refugio en los brazos de una madre. Y hay una Madre, a la que todos recurrimos siempre, porque sabemos que está ahí y que nos abre sus brazos. Siempre, incluso los que nos sabemos alejados, al menos de las prácticas, recurrimos a nuestra Madre en los momentos de apuros.

María, Madre de Dios y Madre nuestra. Madre nuestra para interceder por nosotros. Madre Inmaculada Concepción. Madre sin mancha. Madre Pura e Inmaculada. Porque siendo Madre de Dios no puede ser de otra manera. Y porque para interceder por todos sus hijos tiene que estar libre de pecado. Nadie, tenía que ser ella, se atreve a interceder en su Hijo para que interviniese en la boda de Caná. Y nadie, sino ella, puede intervenir misericordiosamente en favor de sus hijos de la tierra.

María, Madre nuestra que siempre estás cerca de tus hijos. María que recurrimos a ti cuando la vida se nos pone cuesta arriba y difícil de subir. María, Madre intercesora, que medias para que tus hijos permanezcan unidos y en el camino de tu Hijo. María, Madre que nos da esperanza y consuelo para perseverar confiados y pacientes, junto a Ti, en la firmeza y fidelidad de tu Hijo.

María, Madre de Dios, pero también Madre nuestra. Nos das esperanza, consuelo y confianza, porque saber que la Madre de Dios es también Madre nuestra es el mayor privilegio que un hombre puede aspirar. Porque la Madre Dios, del Dios hecho Hombre que pasó por la tierra hará por sus hijos terrenales todo lo necesario para que lleguen a conocer y a alcanzar la misericordia de su Hijo Jesús, Dios y Hombre Verdadero.

26 de octubre de 2016

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

No podemos ser indiferentes ni insolidarios con aquellos que sufren y que buscan un refugio seguro que les permita seguir viviendo. Muchos huyen de su tierra por la amenaza de muerte que nacen de los conflictos y guerras; otros lo hacen porque le impiden ejercer su derecho a la libertad de fe y de expresión. De cualquier forma son personas que necesitan ayuda. 

Nuestro Papa Francisco nos recuerda hoy esa obra misericordiosa de la acogida al peregrino o extranjero. También, recordando lo que nos dijo ayer en la homilía en Santa Marta, abramos nuestro corazón a la docilidad del Espíritu Santo para vivir a ritmo de su impulso





PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL

Miércoles 26 de octubre de 2016




Queridos hermanos y hermanas:

Hoy reflexionamos sobre una obra de misericordia corporal, acoger al peregrino, al extranjero. La historia de la humanidad es una historia de migraciones, no existe un pueblo que no haya conocido este fenómeno. Tampoco la historia de la salvación es ajena a esta situación. Abrahán, Moisés, incluso Jesús ha dejado su tierra y se ha puesto en camino.

Estas situaciones a veces se han visto unidas a graves crisis sociales, que a lo largo de los siglos se han afrontado con dos aptitudes: o la de cerrarse al que viene o la de acogerlo. Puede que levantar muros haga más ruido que la callada acción de quienes ayudan y asisten a los emigrantes y refugiados, pero cerrarse no es la solución, sólo favorece los tráficos criminales. La única respuesta es la de la solidaridad.

El compromiso de los cristianos es urgente. Todos tenemos el deber de acoger al hermano que huye de la guerra, el hambre o la violencia y estamos llamados a salir al encuentro del que sufre para llevarle el abrazo y la misericordia de Dios.


Saludos
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Pidamos al Señor la gracia de abrirnos al hermano, acogerlo, para poder restituirle la dignidad que, en muchos casos, ha perdido por los abusos, el egoísmo, la criminalidad, así nuestra vida será fecunda y nuestras sociedades recuperarán la paz. Dios los bendiga.

23 de octubre de 2016

NOS DEVUELVEN LA VISITA (DOMUND)



La Iglesia celebra cada año el Domingo Mundial de las Misiones, Domund. Es un día para aunar oración, aportación económica y sensibilización misionera. Todo ello para seguir ofreciendo al mundo aquello que Jesús solicito de nosotros sus seguidores: Id por todo el mundo y anunciad la Buena Nueva, el Evangelio.


Se ha discutido mucho sobre si la Iglesia debe seguir misionando en los países de cultura no cristiana. Ciertos episodios de la historia civil y política, que están estrechamente entrelazados con capítulos de la historia de la Iglesia, ensombrecen parte de la misión.
Concretando, el Papa Francisco, como ya hicieron los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI (hay que hacerlo constar para que no se puede acusar al Papa actual de inventar nada) han pedido perdón público por los graves excesos y abusos que se cometieron durante la colonización y evangelización de América.
Con todo, ensombrecer no quiere decir que haya que convertir todo en un acto de maldad. Si así fuera no hubieran podido surgir Fray Junipero Serra o Fray Bartolomé de las Casas. Gracias a Dios, el Evangelio que es liberador no siempre fue manipulado.
Durante siglos la Iglesia se ha hecho presente, en la persona de los misioneros, en rincones bien lejanos, extraños, ajenos a nuestra fe, para anunciar que Dios es Padre de todos y que, por ello, todos estamos llamados a vivir en una sola familia, la de los hijos de Dios, la de los redimidos por Jesucristo, la de los bautizados por el Espíritu, el Pueblo de Dios que camina en la historia, la Iglesia de Cristo.
Y así, hemos llamado a la conversión haciéndoles saber que siendo hijos del mismo Padre debíamos vivir como hermanos. Unos lo han creído, otros aún hoy están recibiendo esta doctrina que desconocían y, tristemente, todavía no hemos llegado a todos y, por tanto, algunos no lo saben. Pero quisiéramos que lo supiesen, es decir, quisiéramos proponerles esta filiación divina y esta fraternidad cristiana.
Pero he aquí que algunos de ellos nos devuelven la visita y tocan a nuestra puerta demandando ayuda. Es la llamada “crisis de los refugiados”. Se han quedado sin pan y sin techo. A decir verdad, más bien desde occidente se les ha dejado sin ello.
La carrera de armamentos necesita de guerras. Nadie fabrica armas para almacenarlas y no venderlas. Sólo creando situaciones que devienen en conflicto esas armas tienen salida de sus almacenes y, a la vez, se propicia fabricar nuevas. Es evidente que los que tienen su fuente de riqueza en esa fabricación, ni las fabrican para no venderlas ni se contentarán con no poder fabricar más.

El resultado es que con las armas que Occidente vende se han destruido ciudades enteras. ¿Qué esperamos que hagan estos nuestros hermanos? Pues lo mismo que haríamos nosotros. Si se me cae la casa he de ir a llamar a la casa de mi familia y pedir refugio, cobijo, acogida, ejercicio real y auténtico de fraternidad.
En fin, es una llamada a la coherencia entre lo que tan bien predicamos y lo que escasamente vivimos. Sabemos por el mismo Jesús que es él mismo el que está llamando a mi puerta: “Fui forastero y me acogiste”.
Esto ya ha ocurrido antes en la historia. Una de las primeras veces se relata en el libro del Éxodo. Hubo una hambruna y el pueblo hebreo emigró a Egipto. ¡Qué bien que fueran acogidos! Pero un posterior faraón y sus consejeros hicieron cálculos matemáticos, y poco solidarios, y se dijeron: estos tienen muchos hijos, nos están “hebraizando” nuestro Egipto.
No os suena, es lo que nosotros decimos para excusarnos de nuestro deber de acoger al forastero: “Es que nos están islamizando…” En Egipto, con esta bien triste actitud, mataron a tantos y tantos niños. Nosotros parece que estamos dispuestos a que mueran de hambre, frío y enfermedades. Es otra manera de matar.
No basta con ir a misionar, que sí hay que hacerlo, sino que además hay que estar dispuestos a ser coherentes con aquello que ofrecemos a los misionados. Lo contrario es estafar.
Quique Fernández

22 de octubre de 2016

¡Con los misioneros del mundo, hoy y siempre! - Domund 2016


El lema del Domund para este año es hermoso: "Sal de tu tierra". 
Se encuentra en perfecta sintonía con la continua exhortación que nos hace el Papa Francisco, desde que inició su pontificado, para que salgamos de nuestras propias fronteras, para que seamos una Iglesia en salida. Todavía habemos muchos católicos cómodos, encapsulados en una burbuja, indiferentes, principalmente por la falta de amor, sin entusiasmo e interés para dar lo que gratuitamente nos fue dado, el mayor don de la vida: la fe!

Este domingo 23 de Octubre la Iglesia celebrará el Domund o Jornada Mundial de las Misiones, lo cual me hace reflexionar sobre todo el bien y los frutos de los misioneros alrededor del mundo, especialmente en los territorios de misión. Gracias a las donaciones que tú y yo podemos dar,  la Iglesia atiende a más de 1,111 territorios de misión. La labor evangelizadora comprende la construcción de templos, compra de vehículos, formación de catequistas, proyectos educativos, sociales y sanitarios.

Y acá hago un alto, y me detengo a contemplar imágenes de misioneros en territorios como Siria, Irak, China, Africa, América Latina, y en los pueblitos que tengo cerca, en mi querida Honduras. Me pregunto ¿cuánta gente no conoce a Cristo? y lamentablemente la respuesta sigue siendo la misma: muchos jamás han escuchado la Palabra porque nadie les ha predicado el kerigma. Muchos posiblemente morirán sin saber quien es Cristo, sin conocer su infinito amor y sin tener una opción por salvar sus almas. Y entonces me doy cuenta de la seriedad de esta empresa en la que nuestra Iglesia está matriculada todos los días del año. Por eso es importante apoyar a nuestros misioneros, antes que nada con nuestras oraciones, y de forma más concreta con la ayuda monetaria que podamos aportar. 

Tratar de vivir mi vida sin fe, es caer en un pozo profundo, en un sin sentido completo. Doy gracias a Dios por el don de la fe, porque sin duda alguna, alguien evangelizó a mis antecesores hasta llegar a mis abuelas y abuelos, y padres. Y Dios no ha querido que me pierda, sino que me convierta cada día, que pueda salir como ha dicho mi buen amigo Salvador Pérez, de mi corazón, de mi comodidad, de mi tierra, y llegar a terrenos áridos, secos, con necesidad de agua que fertiliza, y ser sal del mundo. 

La imagen que hoy comparto tiene como autora a una gran evangelizadora, nuestra amiga Josefina Rojo, a quien por bendición del Señor, he podido conocer de manera virtual pero a la vez tan cercana por gracia del Espíritu Santo. Es una imagen llena de expresividad y belleza como bien ha comentado otro amigo, Juan Palero. Esta imagen me interpela e invita a sumarme al apoyo que nuestros misioneros necesitan, empezando por el Papa Francisco, porque también él siembra y trabaja en tierras extranjeras, en medio de una sociedad y de un mundo que cada vez "conocemos menos", que ha caído muchas veces demasiado bajo, y que nos puede hacer pensar que los malos están ganando la batalla. 

Hoy deseo compartir la buena noticia del DOMUND, para que recemos, para que no dejemos de apoyar a nuestros misioneros, y para que nosotros también salgamos y dejemos huellas, con nuestras cruces, nuestra alegría, amor y misericordia.

APORTACIÓN DE IRINA ORELLANA

MARÍA, EDUCADORA EN LA FE Y MISERICORDIA

María, Madre que educaste a tu Hijo, Jesús. Tú que supiste darle ejemplo a cada instante de su misteriosa vida. Tú que fuiste, junto a tu esposo José, las lámparas que, no sólo cuidaron al hijo encomendado por el Espíritu Santo, sino al Hijo, hecho Hombre que les fue confiado, alumbrándole el camino. Tú, María, Madre de Dios, que has recibido humildemente esa noble y gloriosa misión de formar la Sagrada Familia de Nazaret teniendo entre tus manos al Mesías enviado a salvar el mundo de la esclavitud del pecado.

Tú, María, edúcanos en la fe y en las virtudes de la humildad y misericordia. Tú, María, ejemplo para tu Hijo, quien, rebajado de su condición Divina se hizo niño, nacido por el Espíritu Santo, en tu seno para, humildemente, y despojado de todo privilegio divino, ser criado y educado en tu amor, intercede por todas nuestras comunidades, especialmente por este grupo de blogueros con el Papa, para que lleven a cabo su misión predicadora de la Palabra de tu Hijo, el elegido y predilecto del Padre, junto al Primado de Pedro que Él mismo fundó.

María, Madre de la Iglesia, tú que eres también Madre de Misericordia, intercede por todos nosotros y educanos en la Misericordia que enseñaste a tu Hijo, por la Gracia de Dios, hasta el punto que en dos ocasiones, Jesús, te puso por ejemplo como criatura que haces la Voluntad del Padre (Lc 8, 21 y 11, 28). Porque todo se reduce a ser misericordioso como lo es el Padre. Y es lo que te pedimos, Madre de todos los hombres, que intercedas para que el Espíritu nos enseñe a cumplir la Voluntad del Padre.

Madre, educanos en la fe, porque tú eres ejemplo de perseverancia, de confianza y de humildad aceptando la sagrada misión de ser la Madre del Redentor y salvador del mundo. Gracias, Madre, por aceptar también ser la Madre de todos nosotros.

19 de octubre de 2016

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO


Nos asustamos cuando descubrimos que las necesidades primarias, hambre, sed, vestidos, vivienda, educación y libertad les faltan a muchos seres humanos. Eso experimentamos, asombro, miedo e impotencia, y tratamos de evadirnos, huir y meter la cabeza bajo el ala. Nos justificamos buscando apariencias que no están apoyadas en la verdad. Jesús no nos dice que acabemos con el hambre, porque ni tú ni yo podemos, sino que compartamos y luchemos porque todos tengan lo que necesitan. Pues el acabar con el hambre es cosa de todos. 

Y no nos lo dice porque el hombre, si no se unen todos en uno sólo, no podrá acabar con el hambre en el mundo. Experimentamos ansiedad y deseos de acabar, pero vemos que sigue el hambre en el mundo. El Papa Francisco nos dice hoy que compartamos lo que podamos. Que demos nuestros cinco panes y peces, de los cuales podemos prescindir, para que otros coman. Y entonces, el Señor se hará presente y solucionará el problema. Entonces, como dice el Papa Francisco, se hará presente la ternura y la misericordia de Dios





Queridos hermanos y hermanas:

Como hemos escuchado en la Carta de Santiago, hay situaciones de necesidad entre nosotros que requieren una respuesta inmediata y urgente, por ejemplo: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento; ambas son obras de misericordia corporales.

Es muy dura la experiencia del hambre y la sed, y desgraciadamente es una realidad actual y cercana a nosotros. Cada día encontramos personas que sufren estos males y necesitan de nuestra ayuda.

Jesús nos enseña a responder a estas necesidades con su ejemplo, y nos recuerda que «él es el pan de vida» y «quien tenga sed venga a mí». Él mandó a sus discípulos que dieran de comer a la multitud, pero ellos sólo tenían cinco panes y dos peces. Jesús pronunció sobre estos la bendición y los partió, y al distribuirlos, todos quedaron saciados. Su ejemplo nos interpela y nos anima a reconocer que cuando damos nuestro poco al hermano necesitado se hace presente la ternura y la misericordia de Dios.


Saludos
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. Los invito a salir al encuentro de las necesidades más básicas de los que encuentren a su camino, dando lo poco que tienen. Dios, a su vez, les corresponderá con su gracia y los colmará de una auténtica alegría. Muchas gracias.

AUDIENCIA GENERAL DEL MIÉRCOLES (OBRAS DE MISERICORDIA)




 CATEQUESIS DEL PAPA EN ESPAÑOL: "Queridos hermanos y hermanas : Como hemos escuchado en la Carta de Santiago, hay situaciones de necesidad entre nosotros que requieren una respuesta inmediata y urgente, como: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento; ambas son obras de misericordia corporales. Es muy dura la experiencia del hambre y la sed, y desgraciadamente es una realidad actual y cercana a nosotros. Cada día encontramos personas que sufren estos males y necesitan nuestra ayuda. Jesús nos enseña a responder a estas necesidades con su ejemplo, y nos recuerda que «él es el pan de vida» y «quien tenga sed venga mí». Él mandó a sus discípulos que dieran de comer a la multitud, pero ellos sólo tenían cinco panes y dos peces. Jesús pronunció sobre estos la bendición y los partió, y al distribuirlos, todos quedaron saciados. Su ejemplo nos interpela y nos anima a reconocer que cuando damos nuestro poco al hermano necesitado se hace presente la ternura y la misericordia de Dios. Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. Los invito a salir al encuentro de las necesidades más básicas de los que encuentren a su camino, dando lo poco que tienen. Dios, a su vez, les corresponderá con su gracia y los colmará de una auténtica alegría. Muchas gracias”.

15 de octubre de 2016

HOMENAJE A SANTA TERESA DE ÁVILA

Hoy día de Santa Teresa de Avila, Blogueros con el Papa, a quien como a su patrona ha encomendado todos sus trabajos, actividades y publicaciones, quiere rendirle homenaje de amor. Poner una vez mas al Papa bajo su patrocinio y cuidado.
Y también felicitar a todas las personas que llevan el nombre de Teresa.

PRIMERO DIJISTE SÍ, Y LUEGO FUISTE MADRE



No es nada fácil responder al ofrecimiento del Ángel. Podemos ponernos todos en su lugar y experimentar fantásticamente que hubiésemos dicho. Concluiremos en que la situación exigía mucha confianza y abandono. Verdaderamente la Virgen se puso en Manos de su Dios. Aquel Dios que sus padres y su pueblo le habían mostrado. Y confío en todo lo que el Ángel Gabriel le había anunciado.

 Se despojó de todo lo que traía en su corazón. De todo lo que tenía entre manos. Su desposorio con José, su entorno familiar y social. ¿Qué dirían? ¿Qué harían? Solemos leer este pasaje de la Anunciación, pero quizás no caemos en darnos cuenta de todas las dificultades que aquella decisión de María traía en sí misma. Realmente, primero dijiste que “Sí”, y en ese “Sí” nos incluiste a todos nosotros, que en ese momento estábamos solo en el pensamiento de Dios. Y en ese “Sí” iba también la Redención salvífica por ese Hijo de Dios que iba a nacer en tu seno.

María, ¡qué valiente y decidida fuiste! María, ¡qué Madre ha sabido elegir Dios para ser también Madre nuestra! ¡Claro, Dios elige siempre bien! María, ¡estás llena de Gracia y eres bendita entre todas las mujeres! Porque eres la primera criatura que te sometes al Plan de Dios y a colaborar con Él. Accedes a ser su Madre en la tierra e hipotecas tu vida poniéndola en sus Manos. María, ejemplo de servicio, de humildad, de obediencia y de verdadero amor.

María, que alumbras el camino de tus hijos sosteniéndolos en la confianza y fe en tu Hijo. María, que caminas en las dificultades y alegría con firmes pasos hacia la Cruz. María, que confiada en la Misericordia de Dios, guardas y acoge a todos tus hijos bajo tu manto y los sostienes en la unidad y el amor a tu Hijo, intercede por ellos para que se mantengan fieles en el camino y seguimiento de sus pasos.

María, intercede por nosotros para que sepamos como tú decir, primero sí, y luego caminar firmemente el camino de la Cruz cargando con ella hasta nuestro propio Gólgota.

12 de octubre de 2016

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO

A veces buscamos disculparnos, yo el primero, alegando no saber qué hacer ni cómo hacerlo. La Iglesia, nuestra Madre, no es que piense por nosotros, pues eso sería malo, sino que nos ayuda a señalarnos de forma clara el camino misericordioso, que como dice nuestro Papa Francisco, será el criterio sobre el que seremos juzgados. Más claro agua. 

No cuentan misas, oraciones, rosarios, reflexiones, catequesis...etc., si no actúas en tu vida con  la  debida misericordia. Porque, aunque todo eso cuenta y es necesario para la misericordia, tu amistad con el Padre Dios descansará en tu misericordia.  Y, por eso, la Iglesia nos señala catorce obras de misericordia, siete corporales y siete espirituales. Esforzándonos en cumplirlas descubriremos que somos misericordiosos, nos enseña Francisco, nuestro Papa, hoy.






PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 12 de octubre de 2016


Queridos hermanos y hermanas:

En las catequesis anteriores hemos reflexionado sobre el misterio de la misericordia de Dios, desde el actuar del Padre en el Antiguo Testamento hasta el de Jesús, quien a través de las narraciones evangélicas, se nos muestra, en sus palabras y en sus gestos, como la encarnación de la misma Misericordia.

No es suficiente haber experimentado la misericordia de Dios en nuestra vida, debemos ser su signo e instrumento a través de pequeños gestos concretos. Estos tienen valor a los ojos del Señor, hasta el punto de ser el criterio sobre el que seremos juzgados. La Iglesia ha llamado a estos pequeños gestos «obras de misericordia corporales y espirituales», que tocan las exigencias más importantes y esenciales de las personas.

En un mundo donde reina la indiferencia, las obras de misericordia son el mejor antídoto contra ella, porque nos educan a estar atentos a las necesidades más elementales de nuestros «hermanos más pequeños» y más vulnerables. En las próximas catequesis meditaremos sobre cada una de estas obras, que son el modo concreto de vivir la misericordia, y hacer nuestra fe viva y operosa con la caridad.


Saludos
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los provenientes de España y Latinoamérica. Que el Espíritu Santo encienda en nosotros el deseo de practicar las obras de misericordia, para que nuestros hermanos sientan presente a Jesús, que no los abandona en sus necesidades sino que se hace cercano y los abraza con ternura. Muchas gracias.

11 de octubre de 2016

VESTIR AL DESNUDO (OBRAS DE MISERICORDIA)

Cuántas veces el Papa Francisco nos ha insistido en la necesidad de poner en práctica las Obras de Misericorida, No escatima esfuerzos ni oportunidad de repetirnos que en estas acciones está puesta nuestra salvación. No dejemos nosotros, caer en saco roto, estas exhortaciones que él con tanta urgencia nos hace. No pensemos que solo porque estamos en el Año Santo de la Misericordia hay que prestar atención, sino que, es un recordatorio permanente de la Iglesia desde sus principios, porque el mundo nos hace olvidar muy pronto lo que es verdaderamente importante, 

Seguimos adelante con estos cartelitos que nos invitan a la generosidad y a la verdadera caridad.


8 de octubre de 2016

EL ROSARIO EN LA PLAZA DE SAN PEDRO.

BLOGUEROS CON EL PAPA SIGUIENDO LAS CELEBRACIONES DEL JUBILEO DE LA MISERICORDIA, UNIDOS EN ORACIÓN...... A MARÍA.
Sigue en este enlace la transmisión completa de
la Vigilia de Oración este Sábado 8 de Octubre

MARÍA, DEFENSORA DE LA VIDA


Madre, Virgen María y Señora nuestra, tú que eres la aurora de un mundo nuevo y Madre de todos los vivientes desde aquel día de la Pasión de tu Hijo al pie de la Cruz, danos la fortaleza de defender la vida, confiados en tu compañía y tu presencia, junto a nosotros. Intercede como en Caná para que el Espíritu de Dios nos fortalezca y nos dé la sabiduría de poner las palabras que iluminen a aquellos que quieren apagar el derecho a la vida de todo ser viviente.

Madre, mira la ingente cantidad de niños inocente condenados a muerte, por hedonismo, en el mismo seno de sus madres. Niños a los que se les impide nacer despojándolos del derecho a la vida. Niños a los que se les condena al silencio de su defensa porque no puede defenderse. Niños nacidos en el seno de sus madres, pero condenados a descubrir la luz del sol. Madre, el mundo le da la espalda a tu Hijo y, como una endemoniada piara de cerdos, se precipita al abismo. Ilumina, Madre, a todos aquellos que creen en tu Hijo para que sepan defender el Evangelio de la vida.

Madre, este mundo, loco y perdido al dar la espalda a tu Hijo, amenaza también condenar a todos aquellos que por enfermedad o edad son improductivos y carga para la sociedad. Una sociedad que cada día es más hedonista y egoísta. Una sociedad donde impera el poder y la riqueza y se presagia el derecho, bajo la mentira de una falsa piedad, a la eutanasia. Una sociedad que mata, no ya sólo a los niños impidiéndoles nacer, sino a los mayores condenándolos a la basura.

Madre, intercede para que nos alcance la Gracia de nuestro Señor, tu Hijo, y sepamos defender en cada momento e instante el derecho a la vida, dando verdadero testimonio de amor con verdadera valentía y unidos a todos los hombres de buena voluntad para construir entre todos la civilización de la verdad y del amor para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida. Amén.



Inspirado de la oración por la vida de Juan Pablo II 
Encíclica: Evangelium Vitae sobre 
el Valor y el Carácter Inviolable 
de la Vida Humana.

6 de octubre de 2016

NO OLVIDEMOS... EN ESTE DÍA

No olvidemos en este día de Adoración al Santísimo Sacramento, asistir a un templo y hacer oración por el Papa, y si acaso no podemos, dirigir nuestro corazón al Sagrario más próximo y orar por todas las necesidades del Papa y de la Iglesia, no olvidemos ese pedido constante que el Papa dirige a todos con cuantos se encuentra: "No se olviden de rezar por mi"..


5 de octubre de 2016

AUDIENCIA DEL PAPA FRANCISCO


El Papa Francisco nos habla hoy de la presencia de la Iglesia católica allá donde hay otras Iglesias cristianas y comunidades religiosas que la necesitan, dando testimonio de solidaridad con el signo de la caridad y la promoción humana. Porque ese es el signo de la Iglesia, el amor convertido en caridad y promoción. El amor a Dios y de Él al hermano donde quiera que se encuentre.

 Esa es la evangelización fundamental, no tanto hablar de conversión sino de unidad en el amor. Porque no amamos para convertir, sino que el amar nos salva. Ese es el verdadero testimonio que nos da el Señor, nos ama y nos cura antes de convertirnos, dejando esto para el poder del amor. Porque donde verdaderamente hay amor, hay conversión.




PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 5 de octubre de 2016


Queridos hermanos y hermanas:

Con mi reciente viaje a Georgia y Azerbaiyán, he completado mi visita a estos tres países caucásicos, que inicié visitando Armenia.

Ambos países están viviendo una nueva fase histórica, en la que encuentran algunas dificultades en varios ámbitos de la vida social, y es precisamente allí, donde la Iglesia Católica debe estar presente y ser cercana, de modo especial con el signo de la caridad y de la promoción humana, en comunión con las otras Iglesias cristianas y en diálogo con las demás comunidades religiosas. En Georgia esta misión pasa por la colaboración con los hermanos ortodoxos. En los encuentros que tuve con los fieles cristianos de Georgia les animé a mantenerse firmes en la fe, con memoria, valor y esperanza, y a vivir la misión unidos a Cristo, mediante la oración y la caridad concreta. Este estilo de presencia evangélica, como semilla del Reino de Dios, es también muy necesario en Azerbaiyán, donde la minoría católica convive con la mayoría musulmana y los hermanos ortodoxos, teniendo buenas relaciones con todos. Por eso allí, además de la Eucaristía, tuve también un encuentro interreligioso, pues la fe en Cristo anima la búsqueda y el diálogo con todos los que creen en Dios, para la construcción de un mundo más justo y fraterno.


Saludos

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Que la firmeza humilde de nuestra fe nos haga testigos valientes de Cristo y portadores de reconciliación, unidad y paz en el mundo. Que Dios los bendiga.

4 de octubre de 2016

INTENCIONES DE ORACIÓN DEL SANTO PADRE (OCTUBRE)

Como cada mes Blogueros con el Papa oramos por las intenciones del Santo Padre. Damos gracias por esta oportunidad diaria que tenemos de dirigir nuestras oraciones como  Iglesia Universal en unión con el Papa Francisco, por él y por todas las necesidades del pueblo de Dios en cada rincón del mundo.
En este mes  que el Papa ha querido que recemos por los periodistas y todos los que en los distintos medios difunden las noticias, para que sean vivan los valores de la verdad, el respeto y el sentido ético, que tanta falta nos hace. Y también por las Misiones ya que el domingo 16 se celebra la Jornada Mundial de las Misiones. (Mensaje Completo)


1 de octubre de 2016

GRACIAS, SEÑOR, POR MARÍA




Es hermoso y, diría, nos llena de Gracia, el tener a María como Madre y Señora, Madre de Dios. ¡Qué hermoso nombre, María, que anuncia la entrada de la salvación en el mundo. Hay muchas mujeres que se llaman María, pero siempre serán pocas, porque el nombre de María abarca toda la belleza y plenitud a la que la humanidad pueda aspirar.

María, Madre de Dios, sólo hay una. Una joven humilde y sencilla que, turbada y expectante ante el anuncio del ángel, no dudó ni por un momento de la promesa del ángel enviado por Dios. María que pregunta qué tiene que hacer, porque no conoce varón, pero sabe, y así lo cree, del poder de Dios para cumplir lo que promete.

Y María que es anunciada a la acción del Espíritu Santo y a la Fuerza del Altísimo que la cubre con su sombra. Gracias Señor por María, tu Madre, que nos acompaña y nos alienta con su "SÍ" firme y decidido a obedecerte y seguirte. Gracias Señor por María, que nos abre la puerta de la salvación a aceptar tu plan de ser tu Madre, y también nuestra Madre. Gracias Señor por María, porque su ejemplo nos conforta y nos mueve a esforzarnos en responderte nosotros igual. 

Junto a tu Madre, Señor, danos la Gracia de, como Ella, responderte y seguirte, entregados al plan que Tú has pensado para cada uno de nosotros. Amén.